Regalo de un amigo.

Regalo de un amigo. Te quiero mucho.

RECUERDO CUANDO PERDÍ MI MENTE

Recuerdo cuando perdí mi mente, estaba sentado en un banco, normal en una plaza, viento suave, gente en un ir y venir, parejas, perros, vagabundos, comerciantes, hasta que llegó el momento de mi vida, en un solo aviso, que no se repetiría.

-Hola-, me dijo ella con voz suave y dulce, a lo que respondí con un saludo correspondiente. Era morena, medianamente alta, de labios hermosos, unas piernas esbeltas, y una sonrisa que enamora.
-¿Cómo estás?-, ¡qué pregunta más difícil me ha hecho! Tratando de esquivar la equivocación le respondí que bien, esperando ella una pregunta devuelta le dije

- ¿Perdona quién eres?- A  lo que escuché algo que nunca hubiese  imaginado.

- La chica de tus sueños-, la miraba de todos modos con asombro, no era ella para nada algo que yo esperaba para mí, ella tenía una voz dulce, de amor, de cariño. Yo soy un hombre tosco, tonto, medio raro, que le gusta venir al parque a pensar en como será la locura que existe en mí, a que me llevará.
- ¿Por qué tan callado? -.
- Esperaba que me dijeras quien eras, y no esperaba esa respuesta-.
- Ja ja ja ja! ¿Por qué no Camilo?, ¿Por qué temes?-.
Un momento, dijo mi nombre, por qué sabe que temo, será una trampa sucia de mi mente, o quizás, es una realidad a la que yo me estoy cegando.  ¿Será ella, en la que pienso cada vez que vengo al parque, mi mujer ideal, la que tanto espero, o será a la que tanto amo y tan solo tengo que decirle las palabras correctas.
- ¿¡Cómo sabes mi nombre!?-..

- ¡Ja ja ja! Camilo piensas en mí la mayor parte del tiempo, cada vez que vienes acá y piensas en tu locura, no creas que estás loco en este instante soy real, y te quiero mucho. Oh! mente que juego sucio me estás haciendo esta vez, nunca jugaría así contigo.
- ja ja ja si bastante real mucha coincidencia diría yo-.
- Me amas secretamente en tu mente, y ahora que estoy frente a ti ¿no me dices que me amas?-.
- Mujer ni siquiera sé cómo te llamas-.
- Claro que si sabes, tú mismo me nombraste en tu cuento el otro día-.
Oh! querida, cómo llegaste en el momento justo de mi vida, aunque desearía haber conocido antes tu persona.
- Camila- le dije
- si así me quieres llamar- dijo ella.
Oh! mente sucia nuevamente me estás haciendo una jugarreta, !vamos estoy despierto!, ¿Qué  pasa que estoy imaginando tantas cosas, será esta mi mayor locura?
- Me tengo que ir lo siento mucho-. Le dije en tono nostálgico
- Te estaré esperando, en tu mente o en este mismo banco-. Dijo ella mirándome con sus ojos, que me pedían no ir.
Oh mi locura no da más, por favor libérame de acá, no quiero soñar mas.

Un simple sueño, abrí los ojos y estaba en el banco de siempre en la plaza de siempre, pero, estaba ella, la mujer que estaba en mi sueño, imposible aun sigo dormido.

- Hola- me dijo ella.
yo asustado pude comprender, que era la mujer de mis sueños, pero no tenia que dormir, ni menos estar loco, para entender que no tenía que dejarla ir.

- Hola Camila- dije sonriendo.
- Ja ja ja supuse que estarías acá, siempre tan pensativo-.me dijo en tono agradable.
Suspire y callé, y me confronte a la realidad de que perdía mi mente.